En la difÃcil situación que se da ante una separación o un divorcio es muy importante contratar un abogado especializado que se haga cargo de las partes legales del proceso y esté bien informado de los pasos a seguir. Las causas del divorcio pueden ser muy diversas, y cuanto más se tenga en común con la pareja más complicado será a efectos judiciales tramitar este proceso, ya que las propiedades o los hijos vinculan de diferentes maneras a las personas implicadas en estos trámites.
En cualquier caso, el Código Civil es claro en este sentido y determina en el artÃculo 86 que se decretará judicialmente el divorcio, cualquiera que sea la forma de celebración del matrimonio, a petición de uno solo de los cónyuges, de ambos o de uno con el consentimiento del otro, cuando concurran los requisitos y circunstancias exigidos en el artÃculo 81, y el artÃculo 87 recoge la tramitación extrajudicial del divorcio de mutuo acuerdo cuando no existan hijos menores o con capacidad modificada dependientes de los cónyuges.
Cuando una pareja decide proceder a la ruptura de sus vÃnculos y se produce la separación o el divorcio, esto producirá un impacto en su entorno independientemente de que se produzca de mutuo acuerdo, de manera unilateral o con cierto consenso por ambas partes. Se deben tomar ciertas precauciones para que el daño sea el menor posible, y además de contar con un abogado que sea especialista en este tema para una asesorÃa más profesional y menos pasional, también se puede reforzar la situación con otro tipo de recursos que desvelaremos a continuación.
Antes de ejecutar la separación o el divorcio, incluso antes de contratar al abogado que gestionará este trámite, es necesario dedicar un periodo de reflexión. Esto se puede realizar de manera introspectiva con uno mismo o con ayuda de familiares, amigos o profesionales terapeutas especializados en este tipo de procesos.
Cuando la decisión se mantiene tras este momento de reflexión tan necesario y se opta por tramitar la ruptura, se debe escoger la opción más adecuada ya que la separación y el divorcio tienen ciertos matices que los diferencian. Lo más aconsejable es iniciar el proceso de separación ya que a diferencia del divorcio, no disuelve el vÃnculo matrimonial y podrÃa quedar sin efecto más adelante si existiera una reconciliación. Para tomar esta determinación o llevarla a cabo de la manera más efectiva ya es recomendable en este punto contratar un abogado especializado.
Es posible que la decisión sea ya muy firme, o que tras un proceso de separación se confirme el siguiente paso que serÃa el divorcio. Lo más conveniente en estos casos es que se desarrolle de mutuo acuerdo, algo que se puede desarrollar con la mediación de un abogado especialista o empezar a llegar a acuerdos de manera informal con el diálogo entre las partes si la relación es cordial en los momentos iniciales.
El interés de los cónyuges, más allá de sus propios intereses personales, debe situase en interés de la familia, sobre todo cuando hay hijos menores que son los que sufren más especialmente las consecuencias de la decisión adoptada por sus padres. En estos casos son fundamentales las figuras legales o terapéuticas necesarias para guiar el proceso de la manera más justa y equilibrada posible, asà que un mediador familiar puede resultar útil en muchas ocasiones.
En el caso de que no exista consenso serÃa necesario acudir al tradicional divorcio contencioso regulado en el artÃculo 86 del Código Civil. Este procedimiento se inicia mediante demanda en la que necesariamente se habrá de incluir una propuesta fundada de las medidas que hayan de regular los efectos derivados de la separación, un proceso para el que resulta indispensable la ayuda de un abogado especializado en la materia.
El convenio regulador debe referirse, cuando asà proceda, al cuidado de los hijos y todos las situaciones derivadas de ello, no solo en relación a los padres sino referido también a abuelos u otros familiares cercanos.
En el caso de que no existan hijos menores, pero sà exista un patrimonio que se debe regular, también se debe contratar un abogado especialista para proceder a la regulación de los bienes.